Perdón y a volver al negocio
La presidenta del Círculo de Empresarios ya no cree que las personas sin formación «no valen para nada» Ahora creo, ahora no creo, ahora creo, ahora no creo..., tengo pétalos para Rato. Oriol se dio cuenta de que tan tan tan tan tan subnormales, los españoles, no somos. Así que, siguiendo el neoprotocolo de los chacales neocon, cuando se les tuercen las cosas frente a la opinión pupular: 1- A pedir perdón (pero sin excederse en teatralidad, porque si no se corre el riesgo de que huela a artificial y que por lo tanto, no cuele) 2- A culparnos de que le malinterpretamos sus necedades y sus denigrantes insultos (sin pasarse, con la dosis exacta de burla a nuestra capacidad de análisis, no vaya a ser que lo confundamos con un VICTIMISM ALARM: "El culpable es de quien creyó que yo quería decir lo que dije cuando dije lo que efectivamente, en la hemeroteca está, que dije") 3- A ponerse de nuevo el d...