Un matrimonio bebe alcohol, se hace de noche y el padre se pone de conductor en su propio coche y la madre va de acompañante, recogen a su hijo en casa de los abuelos para llevarlo a su casa, no le dicen que se ponga el cinturón y al niño, menor de edad, se le olvida. En una curva cerrada, la excesiva velocidad y la falta de reacción del padre en esas circunstancias hacen que el coche se salga de la carretera y se estrellan contra un árbol. Los padres salen ilesos. El niño muere. La policía aparece tras la llamada de auxilio. Van a juicio y después de alegar que un grupo fanático les había engañado al asegurarles que con suficiente alcohol en el cuerpo se conduce mejor, van a la cárcel sin demasiada burocracia por homicio no premeditado. Pero en España un matrimonio deja que muera su hijo a causa de una bacteria o virus X por haber sido convencido de que sin vacunarse de X, se sobrevive mejor, haciendo peligrar la zona de seguridad social respecto a la "cuarentena...