Ahora que el forzudo Aznarito del bigotito ya aparece por primera vez como delincuente económico demostrado, aunque solo haya salido por un irisorio porcentaje de sus atracos, diremos que ahora sí, ya habrá menor número de zumbados apoyando electoralmente a uno de los partidos políticos más criminales de la UE del siglo XXI. Pues yo sigo diciendo que estas cuatro décadas de sorpresas en los gobiernos del reino ultracatólico de España, electoralmemnte hablando "democrático", solo representan el comienzo de la demostración de la inteligencia social española. Sí, creo que el PP podría ganar las siguientes elecciones con o sin Rajoy, con o sin pactos con otros partidos neofascistas, eso da lo mismo. Porque todo esto se basa en el mismo mecanismo neurálgico que activa directamente la futbolitis en los más lúcidos de los españoles de pura cepa. El sufrimiento propio por el sufrimiento ajeno, y todos a las tinieblas de cuando "con. ... se vivía mejor".