Hay que decirlo con elegancia...

Como no podia ser de otro modo, mi vomitivo país, laico (al menos en lo que respecta a sus no tan sagradas escrituras constitutivas) merece una vomitiva y laica, (al menos en lo que respecta a sus no tan sagradas escrituras), television estatal.

Comentarios

Entradas populares de este blog

Pasado inmediato y presente socioeconómico de España

Independencia de Galicia: Nunca ocurrirá